El Dedaísmo: septiembre 2005

viernes, septiembre 30, 2005

El Decálogo Normativo Fundacional del Dedaísmo


1. Amarás las palabras que comiencen con la sílaba de sobre todas las cosas.

2. Respetarás desazón, desasosiego y desencuentro mucho más que a ti mismo.

3. Matarás al dequeísta.

4. Jamás desearás al diccionario de enfrente para buscar voces iniciadas por de. La falta de espontaneidad, así como los términos con un empleo injustificado, desenfocan y desacreditan el dedaísmo.

5. No utilizarás en vano derrengado.

6. Desafiarás el canon y el buen gusto para que el Dedaísmo (giro que desarreboza la pasión de los dedaístas por el Dadaísmo, por sus artistas y escritores que, como Man Ray o André Bretón, se enfrentaron al absurdo de su época y denigraron todos los modos de expresión tradicionales) no sea un estilo delicuescente.

7. Nunca investigarás las tesis principales del deconstructivismo. Desde ahora, Barthes es el demonio.

8. Ninguna voz iniciada por la sílaba de podrá ser utilizada como sinónimo de otra voz iniciada por la sílaba de. De igual manera, no existen los antónimos para los dedaístas. Nuestras palabras se emplearán por concatenación, por omisión o por atracción léxica. Jamás por una insidiosa, burda y detrítica comparación.

9. Dentífrico no empieza por de. El uso correcto ha de ser ntífrico. Se trata de un término infiltrado por gente deleznable y delictuosa. Espartanos de la palabra. Del léxico prefabricado.

10. Bendiga Dedekind, matemático del infinito, todos y cada uno de los mandamientos precedentes. Él, y sólo él, patrocinará todo festín neológico al que cada noche se vean abocados los dedaístas.


Luis Delaosa, Ernest, el que todo lo pierde.

Por delirium tremens.
Davide Granda, Bukowski, el que todo lo olvida.

Por desastrado.

Miembros fundadores.

Dejvicka. Praga. 3 de junio de 2004.